Los innumerables críticos de Krishnaji a lo largo del tiempo hicieron hincapié particularmente en un aparente exceso de individualismo en su enfoque. Es indudable que éstos no lo han leído ni escuchado bien. Por un lado, niega la individualidad como entidad real y, por otro, ubica a la relación del hombre con su entorno en su más amplio espectro, como eje de la existencia humana, por lo menos de una existencia que merezca ser vivida. Para fundar lo expuesto, ahora traemos a colación este tema para que no queden dudas al respecto: