Solemos decir: «tenemos que escucharnos»… «tu no me escuchas»… «escucha por favor…»te escuché»…etc, etc. Pero ¿sabemos realmente escucharnos, es posible relacionarnos si no existe una «auténtica» escucha?. Parece que la cuestión no es tan sencilla como parecería indicar la repetición mecánica de la palabra, más aún nos parece que K nos insinúa que escuchar al «otro» es también conocernos(y escucharnos) a nosotros mismos…