¿Y USTED QUE SABE ?

Seguramente muchos de ustedes han visto la película, los párrafos que en este espacio rescatamos de la introducción del libro del mismo nombre, nos permiten, entre otras cosas, una vez más reflexionar sobre la importancia de las preguntas más que de las supuestas respuestas que dan ilusorias soluciones…:

…Parece que el ser humano tiene tendencia a pensar que existe una fórmula mágica, una técnica esotérica secreta, o una tradición oculta que, de repente, hará que todo funcione. Si hay una fórmula tan sencilla como ésa, nosotros no la hemos encontrado en años (décadas entre todos) de práctica espiritual. …Todos sentimos que estamos al borde de algo, de algo grande. A lo largo de la historia, los cambios fundamentales en la manera de ver el mundo( es decir los paradigmas) han sido enunciados por los visionarios que los presentían y/o estaban un paso adelante.¿ Crearon los visionarios un paradigma nuevo o es el nuevo paradigma el que retrocede en el tiempo y crea a los visionarios? O¿ una cosa crea otra? O, como sugiere algún modelo nuevo, ¿ no es que una cosa cree otra sino que existe sólo un estado de existencia mutua donde la relación causa/efecto es reemplazada por es? Esto es la madriguera del conejo blanco. Y por místico que suene y extraño que parezca, hay datos científicos que sugieren que es así verdaderamente. ….Hace cuatro años vivía feliz con mi “conciencia de zapato” (¿ qué zapatos me pongo? ¿ qué coche conduzco?). Entonces, la película cayó literalmente sobre mis rodillas. ¡Habla del universo enviando un mensaje! He pasado la mayor parte de los últimos cuatro años preguntando a todo el mundo: “¿Qué tiene esto que ver conmigo? “¿Cómo puedo usar esto en mi vida?”. A veces puede parecer abrumador el intentar siquiera empezar a entender la mayor parte de estos temas e incorporarlos después a tu vida, …”Sí te haces grandes preguntas crearás nuevas formas de estar en el mundo. Entrará un soplo de aire fresco, Tu vida será más alegre, El verdadero secreto en la vida no es alcanzar el conocimiento, sin adentrarse en el misterio” Fred Alan Wolf. ….¿nos animamos alguna vez a hacer preguntas? Y sin embargo, la mayoría de los grandes descubrimientos y revelaciones que valoramos en nuestra sociedad han surgido a partir de preguntas. Las cosas que estudiamos en el colegio, las respuestas, eran el resultado de las preguntas, Las preguntas son las precursoras, o la causa primera, en todas las ramas del saber humano, El sabio indio Ramana Maharshi explicó a sus alumnos que el camino hacia la Iluminación se resumía en”¿Quién soy yo?”. El físico Niels Bohr preguntó: “¿Cómo puede un electrón moverse desde A hasta B, sin estar nunca en medio?” Las preguntas nos abren la mente a lo que no sabíamos previamente. Y en realidad constituyen la única forma de llegar al otro lado de lo desconocido ¿Por qué hacer una Gran pregunta? Porque es una invitación a la aventura, un viaje hacia el descubrimiento, Es emocionante comenzar una aventura, tiene el encanto de la libertad; libertad para explorar un territorio nuevo. Así que, ¿por qué NO hacerse grandes preguntas? Porque abre la puerta al caos, a lo desconocido y a lo impredecible. En el momento en que te haces una pregunta de la que realmente no sabes la respuesta, te abres a un campo de infinitas posibilidades. ¿Estás dispuesto a recibir una respuesta que pueda no gustarte o con la que puedes no estar de acuerdo? ¿qué pasa si te hace sentir mal y te saca de la zona segura y confortable que te has construido?¿Qué pasa si la respuesta no es la que quieres oír? Hacerse una pregunta no es cuestión de fuerza, sino de valentía… A la mayoría de nosotros nos hace falta una gran crisis para que nos planteemos Grandes Preguntas: una enfermedad que amenaza nuestra vida, la muerte de alguien cercano, el fracaso en el trabajo o en el matrimonio, una pauta de conducta repetida e incluso adictiva de la que que parece que no te puedas librar, o una soledad que se te antoja insoportable un solo día más. En esos momentos, las Grandes Preguntas bullen como lava caliente en las profundidades de nuestro ser, Estas preguntas no son ejercicios del intelecto, sino gritos del alma… …Si pudiésemos armarnos de la misma clase de pasión para hacernos una Gran Pregunta sobre nuestras vidas ahora, cuando no existe una crisis inminente, ¿Quién sabe lo que podría pasar?… …Un profesor universitario visitó al maestro zen Nan-in, para preguntarle sobre la filosofía zen. Pero en vez de escuchar al maestro, el visitante expuso una y otra vez sus propias ideas. Tras escuchar durante un rato, Nan-in se dispuso a servir el té. Llenó una taza hasta el borde y prosiguió vertiendo. El té rebasó los bordes de la taza, llenó el platito y se derramó sobre los pantalones del hombre y por el suelo. “¿No ve que la taza está llena?, explotó el profesor.”!No puede seguir llenándola!”. “Exactamente”, respondió Nan-in con calma.”Al igual que esta taza, usted está lleno de sus propias ideas y opiniones. ¿Cómo puedo explicarle la filosofía zen si no vacía su taza primero?”… …Hace poco mi sobrina de dieciséis años me mandó un e-mail muy largo. Fundamentalmente decía: “La vida es asquerosa. Veo que papá todos los días llega a casa del trabajo en un estado lamentable. No quiero quedarme atrapada en esa ratonera, pero no veo ningún modo de evitarlo, ¿la vida es así?,¿qué sentido tiene?. La verdad es que me gustaría pegarme un tiro y morir” “Cristina, respondí, pensarás quizá que ésta no es una gran respuesta, pero me siento orgulloso de ti, Te diré que vas a resolver tu problema y a encontrar la Respuesta. Sé que quieres respuestas, pero a veces la vida no te las da inmediatamente, Pero estás haciendo las preguntas correctas y eso es importante”… …El hacerse preguntas tiene también un valor práctico enorme. Abre la puerta al cambio. Por ejemplo: te has peguntado alguna vez ¿por qué repetimos una y otra vez la misma realidad? ¿Por qué seguimos teniendo las mismas relaciones? ¿Por qué conseguimos siempre los mismos trabajos, siempre los mismos? Con el mar infinito de potenciales que existe a nuestro alrededor,¿Cómo es posible que recreemos las mismas realidades?” O como dijo Einstein, una de las definiciones de locura es hacer las mismas cosas una y otra vez y esperar diferentes resultados. …El contemplar el mundo exterior como materia sin vida y nada más, que funciona con arreglo a leyes mecánicas predecibles y carece de toda cualidad espiritual o animada, nos separa de la naturaleza viviente que nos sostiene. Además, proporciona a la humanidad una excusa perfecta para explotar todos los recursos naturales para fines inmediatos y egoístas, sin preocuparnos por otros seres vivientes ni por el futuro del planeta… El universo físico no es físico en esencia y puede surgir de un campo que es más sutil todavía que la energía misma, un campo que, más que materia, parece información, inteligencia o consciencia.. …Un paradigma nunca se pone en duda puesto que nadie piensa en él. Es como si llevaramos puestas todo el tiempo las típicas gafas con cristales rosas y todo lo vemos de color rosa. Así es la realidad que vivimos…

Dirigida por William Arntz, Betsy Chasse y Mark Vicente

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