Como habrán apreciado aquellos que vienen siguiendo nuestras publicaciones, en nuestra anterior entrega hemos hablado en este espacio del escuchar. Ahora, asociado indisolublemente a la misma cuestión, el «ver» es nuestro nuevo tema. Todo forma parte de lo mismo: percibir desde otro lugar, despertar en síntesis nuestra sensibilidad. Para comprender la importancia que para K tenía ello, reproducimos sin más palabras textualmente esta contundente afirmación suya:
Con que sólo haya cinco personas que escuchen, que vivan, que tengan la mirada puesta en la eternidad será suficiente...
Por excepción, reproduciremos por lo interesante un intercambio que tuvo una lectora de nuestro sitio(F) con uno de nuestros responsables(H), nunca está de mas aclarar que no pretendemos generar autoridad alguna con nuestras opiniones, las que sólo son puntos de vista…
Fernanda: Tengo muchas dudas sobre como llevar a la practica las enseñanzas de Krishnamurti, lo admiro, pero no se por donde comenzar en el día a dia.Tal vez Ud. con su experiencia pueda ayudarme
Horacio: Hola, mucho gusto en contestarte, si sos más explícita en tus interrogantes quizás pueda ayudarte
Fernanda: Agradecería su colaboración y buena predisposición para que me ayude a llevar a la práctica si es posible las enseñanzas de Krishnamurti, he leído bastante sobre él, como es mi líder numero uno, me gustaría poder realizar algo de alguna manera y sentirme útil en la vida y que no quede solo en la teoría como tantas cosas que no se pueden llevar a cabo. Se que es difícil, pero tengo esperanzas que con su experiencia podría iniciar un nuevo camino en la vida.
Horacio: Contame: como llegaste al conocimiento de Krishnamurti y que es lo que más te llama la atención de su mensaje
Fernanda: Me gustaría saber para comenzar si es factible llevar a cabo sus enseñanzas, cuando uno es tan occidental y está tan automatizado en esta sociedad consumista y burguesa y si no te integras a ella quedas fuera del sistema. Siempre en algún aspecto de nuestras vidas tenemos que hacer concesiones y aceptar las reglas del juego. La pregunta es: se puede modificar en algo nuestra manera de ver y hacer las cosas sin que nos afecte emocionalmente para no quedarnos solos y aislados? Aun estando seguros del camino elegido?
Horacio: una de las cuestiones más interesantes que nos plantea Krishnamurti es observar la raíz de nuestras preguntas para acercarnos un poquito al conocimiento propio, ya que sin eso no hay cambio posible. Por ejemplo: que quiere decir para vos ser «tan occidental», eso quizás pueda implicar dar por sentado que si uno fuese «mas oriental» sería más fácil, pero el mismo K es muy crítico también de esa cultura ya que si bien con otros condicionamientos, ambas culturas carecen de la libertad esencial para sus integrantes de la que él nos habla. Otra: que crees vos que pasaría si quedarás fuera del sistema? ello quizás también implica tu inconsciente necesidad de formar parte del sistema. Los planteos que te hago son solo a modo de ejemplo y meramente aproximativos. Es verdad que es muy difícil vivir o convivir en este sistema si uno aspira a ser «libre», en ningún momento K nos dice que es fácil, pero es la única forma que vale la pena, eso si te lo aseguro….
Fernanda: Tengo que profundizar en toda su filosofía de vida….leer solo y no practicarlo no sirve. Vamos a ser toda la vida unos teóricos solamente?
Horacio: Respecto a lo que decís en relación a la práctica y la teoría, has dado justo en uno de los puntos claves de la Enseñanza. La observación es imprescindible para conocernos, para comprender y para actuar libremente. Si solo repetimos lo que otros dicen, sin aprender a conocernos, siempre viviremos en la superficie de las cosas y nunca cambiaremos, porque justamente el cambio se vincula al desprendimiento de nuestros condicionamientos, pero solo podemos conocernos “viviendo”.
Fernanda: Ud. dice que la observación es imprescindible para conocernos, comprender y actuar libremente…Y me pregunto: cuando observamosque vemos realmente? no estamos condicionados en este ver, dónde se ponen en acción todos nuestros sentidos, Ej, burdo: estoy frente a un paisaje hermoso pero siento un viento helado y un olor fétido, estoy viendo realmente el paisaje hermoso o este ya se transforma en algo desagradeble? También puedo observar con la mente o con el corazón y aquí se volvería a presentar el mismo problema, depende de cual elija. Pudiendo elegir libremente entre el pensamiento y el sentir, ambos serían tan válidos y reales, Cada situación nos hacer ver de forma muy variada las cosas. Hoy me siento bien y veo color de rosa y todo me sonríe a mi alrededor, mañana me siento afiebrada y el mundo se me derrumba y mi estado es de mal humor. Aunque pueda observar todas estas cuestiones, las acepto tal cual las vivo o deseo cambiarlas según ni conveniencia? En este caso actúo libremente o seguimos condicionados inconscientemente?
Horacio: Es un tema interesantísimo sobre el cual K ocupo prácticamente toda su vida, por lo que sería absurdo tratar de «resolverlo» en unas líneas, pero podríamos, en el marco de un trabajo constante que debemos desarrollar, decir lo siguiente: en la observación «alerta»está precisamente una de las llaves, pero no se trata de observar simplemente nuestro mundo exterior, sino principalmente todo lo que nuestro yo o ego construyó internamente para que veamos distorsionadamente, no solo las cosas, sino principalmente a las personas y todo tipo de vínculos, personales o sociales. Decir, por ejemplo, que puedo mirar con la mente o el corazón es también una división que nuestro condicionamiento establece, ver lo que es no depende de nuestra mente o de nuestro corazón depende (quizás) de comprender todas las cuestiones que distorsionan nuestro ver, fíjate que si yo «elijo» estoy inconscientemente pensando como ver y eso de por si distorsiona la percepción…