SER TRANSPARENTE

Un reciente Informe científico nos da cuenta de la existencia de peces (y otros seres acuáticos) que, en virtud de su transparencia pueden subsistir en los fondos marinos, ya que tal característica les permite pasar desapercibidos ante sus depredadores.

Por el contrario, los Humanos estimamos que la transparencia nos expone a serios riesgos para la obtención de los propósitos que nos imponenos en ésta competitiva sociedad. Construimos un aparato, llamado elegantemente personalidad y con él actuamos en la mayoría de los vínculos, bajo el pretexto de que de otro modo nos convertiríamos en seres fácilmente vulnerables. Pero eso sí, si  otro en la búsqueda de sus tan egoistas propósitos como los nuestros, resulta «victorioso», nos victimizamos y tendemos a entrar en generalizaciones abstractas, como imputarlo: a la injusticia social, la actitud egoísta de las personas, etc, etc.; sin percatarnos que la coraza que pretendemos sea nuestra protección de la vulnerabilidad, es lo que nos impide ser libres y que, justamente, la vulnerabilidad es la consecuencia de una sensibilidad despierta, el ingreso a una vida con riesgos, pero plena…

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