Las convenciones sociales muchas veces sirven de «excusa» para reflexionar sobre ciertas cuestiones, el inicio de un AÑO NUEVO puede quizás también invitarnos a pensar sobre qué implica algo «nuevo» en nuestras vidas. ¿Podemos hablar en lo esencial de una nueva actitud, si no morimos para el pasado, que nos ata y condiciona, podemos ser pues libres, si nuestras conductas están condicionadas mecánicamente de ese modo? La mitología griega construyó un símbolo muy significativo a través del Ave Fénix, que renace de sus cenizas y que sólo es una nueva ave cada vez que muere. Esa muerte es una muerte purificadora, que por medio del fuego da como corolario el nacimiento de un nuevo ser. En ese entendimiento es que deberíamos colocar toda nuestra energía en el alumbramiento de un nuevo año…para un «nuevo» ser.