SHANKARA

Ya habrán advertido los lectores del sitio nuestra insistencia en centrar la observación y análisis de los textos en el «corazón» de los mismos, es decir,  no confundirnos al encontrarnos con lenguajes, palabras y conceptos distintos, incluso en muchos casos desconcertantes. Sabemos que la palabra es un mero instrumento y como tal debe ser mirada en su contexto: histórico, filosófico, religioso y cultural. La tradición Hindú es muy rica en términos vinculados a la espiritualidad, quizás mucho más que la Occidental, pero ello no nos evita muchas veces equivocarnos, cuando de transpolaciones se trata. Así  cuando nos avocamos, como lo haremos ahora , a leer un texto del siglo IX de nuestra era,  que a su vez se nutre de una tradición mucho más antigua, los errores y malas interpretaciones son frecuentes. Su autor, Shankara,  ha intentado plasmar de manera sintética y con un lenguaje lo más sencillo posible lo vital de recorrer el camino «sólo». Y cuando decimos sólo, no nos referimos simplemente a la ausencia de personas que nos digan como es ese camino, sino a prescindir de ideas, de preconceptos y de todo aquello que desde lo teórico nos priva de la experiencia directa. No cometeremos el acto presuntuoso de «explicarles» qué quiere decir para la más antigua tradición Hindú Atman o Brahm, pero sí invitar, a aquellos que lo crean necesario, a investigarlo si ello sirve para la mejor comprensión del mensaje del escritor.

Sabemos que en la antigua India ha sido excepcional el descreimiento en la «Autoridad» en materia espiritual, quizás en ello radique su mayor mérito.  El tratado del cual se rescatan estos párrafos ha sido redactado en verso bajo el título VIVEKA-CHUDAMANI( Penacho de Joyas de la Sabiduría), prestemos pues atención:        

…»El Atman es todo aquello de que está penetrado el universo, pero que nada penetra; que hace brillar todas las cosas, pero que todas las cosas no pueden hacer brillar…

La naturaleza de la Realidad una debe conocerse por la clara percepción espiritual de uno mismo; no puede conocerse mediante un pandit (hombre docto).  Análogamente, la forma de la luna sólo puede conocerse por los ojos de uno mismo.¿Cómo puede conocerse por otro?

¿Quien sino el Atman, es capaz de quitar las ligaduras de la ignorancia, la pasión y la acción egoísta?…

La liberación no puede alcanzarse sino por la percepción de la identidad del espíritu individual con el Espíritu universal, No puede alcanzarse ni por el Yoga (adiestramiento físico) ni por el Sankhya (filosofía especulativa), ni por la práctica de ceremonias religiosas, ni por el simple estudio…

La enfermedad no se cura pronunciando el nombre de medicina, sino tomando medicina. La liberación no se alcanza repitiendo la palabra «Brahm», sino experimentando directamente el Brahm.

El Atman es el testimonio del espíritu individual y de su obrar. Es el conocimiento absoluto…

 El sabio es el que comprende que la esencia de Brahm y de Atman es Conciencia Pura y advierte su completa identidad. La identidad de Brahm y Atman es afirmada en centenares de textos sagrados…

Casta, credo, familia y linaje, no existen en Brahm. Brahm no tiene nombre ni forma, trasciende el mérito y el demérito, está más allá del tiempo, el espacio y los objetos de la experiencia sensoria. Tal es Brahm, y tú eres «eso». Medita esta verdad dentro de tu conciencia.

Supremo más allá del poder expresivo de las palabras, Brahm, con todo, puede ser aprehendidio por los ojos de la pura iluminación. Pura, absoluta y eterna Realidad, tal es Brahm, y «tú eres Eso». Medita esta verdad dentro de tu conciencia…

Aunque Uno, Brahm es la causa de muchos. No existe otra causa. Y con todo Brahm, y «tú eres Eso». Medita esta verdad dentro de tu conciencia…

La verdad de Brahm puede ser comprendida intelectualmente. Pero (aún en lo que así lo comprenden) el deseo de separación personal está muy arraigado y es potente , pues existe desde el tiempo incomenzado. Crea  la idea: «Yo soy el autor, yo soy quien experimenta». Esta idea es la causa de la servidumbre a la existencia condicional, nacimiento y muerte. Puede ser apartada sólo por el ansioso esfuerzo por vivir constantemente en unión con Brahm. Por los sabios, el desarraigo de esta idea y del ansia de separación personal es llamado Liberación.

Es la ignorancia lo que nos hace identificarnos con el cuerpo, el yo, los sentidos o cualquier cosa que no sea el Atman. Sabio es el hombre que vence esta ignorancia por devoción al Atman…

Cuando un hombre sigue el camino del mundo, el camino de la carne, o el camino de la tradición (esto es, cuando cree en los ritos religiosos y la letra de las escrituras, como si fueran intrínsecamente sagrados), el conocimiento de la Realidad no puede surgir en él.

Los sabios dicen que este triple camino es como una cadena de hierro, que ata los pies de aquel que aspira a escapar de la cárcel de este mundo. El que se liberta de la cadena alcanza la Salvación…

Deja un comentario

*