ESTANISLAO BACHRACH

Hemos seleccionado el siguiente tema del libro del autor porque estimamos central comprender la importancia de la atención (alerta) en nuestra conductas cotidianas. La mente mecánica y por añadidura nuestros condicionamientos, son ambos poderosos y debemos advertirlo. Hoy la ciencia acepta que no somos un mero programa previa e irremediablemente diseñado y que el cambio es una posibilidad real y concreta.

A lo que prestamos atención, y cómo prestamos atención a eso, determina el contenido y la calidad de nuestras vidas. Mihaly Csikszentmihaly

Jamás habría tenido éxito en la vida si no hubiera yo prestado a la cosa más nimia de que me ocupé la misma atención y cuidado que he prestado a la más importante. Charles Dickens

…Sin atención, la información que registran tus sentidos –lo que ves, olés, tocás, gustás, escuchás- no es registrada, de manera literal, por tu mente. Lo que ves está determinado por eso a lo que le prestás atención. El cerebro administra la atención. (Desde el punto de vista neurológico) físicamente, lo que sucede cuando prestás atención es que bajás la actividad de todas las neuronas salvo de aquellas involucradas en focalizar con la atención puesta en tu objetivo. Los humanos, por ejemplo, tenemos neuronas especializadas en escanear y analizar caras. En definitiva, la intensidad de la actividad  en algún circuito neuronal que se especializa en diferentes tareas visuales es amplificada por el acto mental de prestar atención. No cambia la información que entra en el cerebro, sino a qué se le presta atención. Es decir, la atención enciende y aumenta la actividad para ciertos circuitos neuronales. La atención es, entonces, algo real que toma una forma física capaz de afectar la actividad del cerebro. Y, como ya vimos, la atención también es indispensable para la neuroplasticidad, para el cambio.

La experiencia estimula cambios cerebrales. La experiencia acoplada con la atención es la que produce cambios físicos en el cerebro. Si a vos te piden que cambies algo, es fundamental que prestes atención, y si es algo que te interesa, el cambio será aún más efectivo. Estamos esculpiendo nuestro cerebro momento a momento según a qué decidimos prestar atención. Elegimos quién vamos a ser en el próximo momento en un sentido muy real. Somos eso a lo que le prestamos atención. ¿Qué creés que va  pasar con tu vida presente y futura si les prestás atención sólo a las cosas malas que suceden, si sólo focalizás en el dolor, lo negativo, el miedo, la venganza? Más de eso obtendrás, más de eso serás.

Entonces, si te digo que mientras leés este libro pongas algo de música de fondo, tu cerebro tendrá una muy pequeña respuesta neuronal a esos sonidos, ya que estás mucho más metido en lo que leés. Pero si ahora te pido cerrar el libro y escuchar la música, entonces podrás detectar cada vez que las frecuencias cambien, tendrá mucha más señal en tu córtex auditivo. Es como si la atención funcionase como una puerta que puede abrirse para dejar entrar más información neuronal. La atención entonces no es una construcción psicológica. La podés tocar, tiene anatomía, fisiología y química.

Todo esto quiere decir que si entrenás tu atención, allanás el camino que puede conducirte a la neuroplasticidad autodirigida, por ende, a que logres cambiar.

Cuando realizamos varias actividades que requiere de nuestra atención consciente para poder resolverlas, no las estamos resolviendo al mismo tiempo. Nuestra atención va saltando de una tarea a la otra haciendo un gran esfuerzo que provoca no sólo más posibilidades de equivocarse y de tardar más tiempo en resolverlas, sino además mucho más cansancio. Es lo que comúnmente llamamos “hacer multitasking” y lo que la ciencia conoce como “interferencia de la tarea dual”. Es como si prendieses y apagases la luz de tu cuarto cientos de veces. Para las tareas que requieren de mucha atención, te recomiendo entonces empezarlas y terminarlas sin distraerte en otras cosas. Sé que, por el mundo de estímulos en el que vivimos, esto es muy difícil, pero verás que sos más eficiente y que al final del día estarás menos cansado.

En neuropsiquiatría Jeffrey Schwartz, de Los Ángeles, California, siempre sospechó que las señales capaces de cambiar el cerebro podían venir no sólo del mundo exterior a través de tus sentidos, sino también de la mente en sí misma. En el equipo del doctor Schwartz pusieron en estos pacientes (obsesivos compulsivos, TOC), la técnica de meditación, también conocida como atención plena, una práctica para aprender a observar las experiencias internas de forma consciente pero sin juzgar.

Sería  como “ver”, desde un lugar de espectador, lo que estás pensando o sintiendo a cada momento. La técnica de atención plena se refiere, por ejemplo, a que puedas, y quieras, observar  –ser consciente— de tu propio estrés y sufrimiento, y a su vez que estés presente con ellos, tanto si es incómodo o te pone triste o doloroso. En general la mayoría de nosotros tratamos de escapar lo más rápido posible de nuestros dolores, sufrimientos y cosas que nos estresan. Sería como la capacidad de sentir lo que sentís y reconocer las desilusiones que te producen ciertos fracasos, arrepentimientos luego de equivocarte, el enojo, la tristeza, la ansiedad.

Fue el biólogo molecular Joh Kabat-Zinn, en Boston, quién introdujo este tipo de meditación en el mundo de la medicina occidental. Kabat-Zinn define a esta técnica como “un tipo especial de atención que posee intención¸ es decir que uno quiere estar atento; esa atención es momento a momento, en el presente; y sin juzgar eso que se presta atención”. Esto último es quizá lo más difícil, ya que casi todo el tiempo estamos juzgando lo que nos sucede mediante opuestos contrarios como bueno-malo, feliz-triste, lindo-feo, etcétera, como ya vimos con los estilos explicativos. La idea general de la técnica es aceptar las cosas como son y reconocer que los opuestos son complementarios en lugar de contrarios.

Se requiere esfuerzo, vigilancia y ganas porque en cada momento de tu día vos podés elegir estar o no atento a lo que te está ocurriendo y a como reaccionás. Aquí es útil distinguir la diferencia entre estar viviendo la experiencia de la atención plena o estar muy focalizado en algo, que no es lo mismo. Focalizado es cuando vos conscientemente dirigís tu atención a una actividad… Atención plena es comprender y sentir todo lo que te está pasando en el momento presente… Ambos, el foco en eso que elegís prestar atención y la atención plena son clave para rediseñar tu cerebro y cambiar. Por ejemplo, focalizar en tus pensamientos automáticos negativos (…) sin estar activamente consciente de lo que son, es lo que te lleva a los malos hábitos. (es saludable) estar activamente consciente de lo que te está pasando en ese momento de diálogo interno.

…se pueden experimentar los síntomas sin reaccionar emocionalmente a ellos, y por el otro, a darse cuenta de la sensación de que algo anda mal es la manifestación de un defecto de cableado de una parte de tu cerebro… El sólo hecho de que los pacientes reconozcan esto último es tremendamente terapéutico. (Nota de Editor: se refiere a los pacientes TOC –Trastorno Obsesivo Compulsivo)

La atención hace cambiar a los cerebros. La acción mental de cambiar la atención de pensamientos intrusivos (obsesiones) en otros pensamientos más racionales y positivos cambió la química cerebral de esos pacientes. Un vez más, la mente puede cambiar al cerebro.

Al hacer esto, (prestar atención plena o mindfulness) se inicia el proceso de neuroplasticidad autodirigida. Es decir, se construyen nuevos circuitos neuronales y nuevas conexiones entre neuronas del cerebro. Tu cerebro se re-esculpe y cambia. Cuanta mayor densidad de atención, mayor la neuroplasticidad, mayor el cambio.

La biología no es tu destino. No estás predestinado a vivir una vida dada por tu genética. Tenés la habilidad de sobreponerte a muchos de los que pueden ser obstáculos que heredaste e influenciar la manera en que tu cerebro y tu cuerpo funcionan. Para tener éxito no servirán tácticas de miedo (no debo fumar porque produce cáncer), sino una conciencia y atención profundas sobre el hecho de que para sobreponerse a estos circuitos neuronales automáticos llevará una increíble paciencia, esfuerzo y dedicación. (…) Claramente no será fácil, ya que para alterar o cambiar viejos comportamientos fundamentalmente debés modificar muchas de las elecciones que hacés cada minuto de tu día. Además, tendrás que luchar con la poderosa biología que hay detrás de tus comportamientos habituales, aquellos que actúan de manera automática y súper eficiente por fuera del alcance de tu conciencia. Ya sabés que la ruta que elijas deberás transitarla en repetidas ocasiones –experiencias—y con dedicada atención al camino. (Las cursivas son nuestras)

*TOC: trastorno obsesivo compulsivo

Bachrach, Estanislao: EnCambio, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, 2004, pág. 309 a 355

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