Este conocido y hasta de algún modo popular escritor británico, nos lleva a conocer en su libro: Las Puertas de la Percepción, sus experiencias personales y directas con la mescalina. Creemos que lo interesante es reflexionar sobre si es posible que un hombre «común», sin la ayuda de elementos externos pueda cambiar su modo de percepción y despertar así su sensibilidad. Huxley, amigo personal de K, siempre se lamentó de no poder naturalmente ni siquiera acercarse a ese estado al que este último hace referencia permanentemente. ¿Será posible «eso» a lo que nos invita Krishnamurti?
Aquí, unos párrafos particularmente significativos:
…Al reflexionar sobre mi experiencia, me sentí de acuerdo con el eminente filósofo de Cambridge Dr. C. D. Broad en que » haríamos bien en considerar más seriamente de lo que hemos estado inclinados a hacerlo, el tipo de teoría que Bergson presentó en relación con la memoria y la percepción de los sentidos». Según estas ideas la función del cerebro, el sistema nervioso y los órganos sensoriales es principalmente eliminativa, no productiva. Cada persona, en cada momento, es capaz de recordar cuanto le ha sucedido y de percibir cuanto está sucediendo en cualquier parte del universo.
La función del cerebro y del sistema nervioso es protegernos, impedir que quedemos abrumados y confundidos, por esta masa de conocimientos en gran parte inútiles y sin importancia, dejando fuera la mayor parte de lo que de otro modo percibiríamos o recordaríamos en cualquier momento y admitiendo únicamente la muy reducida y especial selección que tiene probabilidades de sernos prácticamente útil.
Conforme a esta teoría, cada uno de nosotros es potencialmente Inteligencia Libre. Pero, en la medida en que somos animales, lo que nos importa es sobrevivir a toda costa. Para que la supervivencia biológica sea posible, la Inteligencia Libre tiene que ser regulada mediante la válvula reducidora del cerebro y del sistema nervioso. Lo que sale por el otro extremo del conducto es un insignificante hilillo de esa clase de conciencia que nos ayudará a seguir con vida en la superficie de este planeta.
Para formular y expresar el contenido de este reducido conocimiento, el hombre ha inventado incesantemente y elaborado esos sistemas de símbolos y filosofía implícitas que denominamos lenguaje. Cada individuo se convierte enseguida en el beneficiario y la víctima de la tradición linguística en la que ha nacido: el beneficiario en cuanto el lenguaje procura acceso a las acumuladas constancias de la experiencia ajena y la víctima en cuanto lo confirma en la creencia de que ese reducido conocimiento es el únco conocimiento y en cuanto deja hechizado su sentido de la realidad en forma que cada cual se inclina demasiado a tomar sus conceptos por datos y sus palabras por cosas reales. Lo que, en el lenguaje de la religión, se llama «este mundo» es el universo del conocimiento reducido, expresado y, por decirlo así, petrificado en el lenguaje.
Los diversos «otros mundos» con los que los seres humanos entran de modo errátil en contacto, son otros tantos elementos de la totalidad del conocimineto pertenecientes a la Intelgencia Libre.
La mayoría de las personas solo llegan a conocer, la mayor parte del tiempo, lo que pasa por la válvula reductora y está consagrado como genuinamente real por el lenguaje del lugar. Sin embargo, ciertas personas parecen nacidas con una especie de válvula adicional que permite trampear a la reductora.
Hay otras personas que adquieren transitoriamente el mismo poder, sea espontáneamente, sea como resultado de deliberados «ejercicios espirituales» de la hipnosis o de las drogas. Gracias a estas válvulas auxiliares permanentes o transitorias, discurre, no, desde luego, la percepción de «cuando está sucediendo en todas las partes del universo», pues la válvula auxiliar no suprime a la reductora que sigue excluyendo el contenido total de la Inteligencia Libre, sino algo más, y sobre todo algo diferente del material utilitario, cuidadosamente seleccionado, que nuestras estrechas inteligencias individuales consideran como un cuadro completo, o por lo menos suficiente, de la realidad…
Páginas 21 a 24. E.L.E. Ediciones, 1986.-
Señor/a administradora, usted ha investigado la percepción?, se ayudo con tecnicas de pranayama, hipnosis regresivas ayahuasca, mescal u otras drogas alucinogenas, alcohol, etc etc etc, pregunto, ha inhibido y en un caso más inusitado, suprimido por un lapso corto o prolongado a AQUELLO que forma centro, sabe porque pregunto, porque sino se llenara la pagina de escritos extraordinarios, de personajes creibles o no, excentricos o payasos da lo mismo y su encomiable labor¿ ?sera solo el esfuerzo de buscar conjunto de conceptos sin vida, como dijo un conocido suyo la pagina esta muy sobria, pero hasta ahora carente de vida, vitalicela, vamos exponga algo………expongase investige, no deje que los lectores y usted mismo se duerman, un cordial abrazo y adelante muestre su pasión como diria K Pd: espero sepa entender que no quiero ser agresivo, solo darle animos, para que entre todos podamos crecer
Como expresaramos de inicio al poner en el ciberespacio esta página, no pretendemos como titulares de la misma generar ninguna autoridad respecto a los temas y opiniones que en la misma se ventilen, solo buscamos estimular la investigación en cada uno de los lectores, incluso obviamente en nosostros mismos. Tampoco creemos adecuado hablar sobre nuestras experiencias personales, las que obviamente son distintas en cada uno de nosotros. Trataremos, eso sí, de no dormirnos, esperando que los lectores nos mantengan «despiertos».
Desde que lugar, podemos hablar, sr Administrador, si no es desde lo personal, ¿ ¿ repetimos la frase de un libro? y en lo cotidiano en el trato con el jefe, la suegra o el canillita de la esquina, que hago les leo un libro o siento y estoy atento a lo que ocurre, eso, la memoria inexorablemente lo hará personal, de instante en instante, la vida se desarrolla y puedo actuar desde la inteligencia o desde el conocimiento, es decir desde el pasado o desde el presente (lo natural) pero inexorablemente repito, eso, sera mi experiencia, aun de instante en instante, no hay otra forma pues sino, lo hecho ¿quien lo hizo?